Hoy hace 17 años terminé la carrera.
"¿Qué estudias? - Matemáticas. - Ah. ¿Y qué más?"
Fueron 5 años increíbles, maravillosos, fantásticos. Me integré (sin ser e^x) en un conjunto abierto y continuo de elementos multiplicadores de la amistad, la alegría, el entusiasmo, el compañerismo, el esfuerzo, el trabajo, el conocimiento, el valor, la creatividad...
El punto fijo de Benja, vas de flies de Raí, Pep-Chema que no era Txomin, Iker de f, las listas con David, el euskera de Iraide, el "corto" noviazgo de Asier, las entrañables vitorianas Carmen, Anabe, Anaese, María, Susana, Amaia, los calcetines de colores de Carlos, Eclipse, la alegría de Vero, el cinturón de Ramón, Ana y César, el trío Dorletta-Eli-Nerea, el corazón de Iñigo, las cartas con Tijo, Gabri, Jose, Gaizka, los buenísimos ratos con Susana, Cristina, Patxi, Sonia, MariJose, Bea, Ainhoa, Miriam, Marta, Javi, varias Marías, Laura, Jermán, Elena, Itzi, Maribel, Emma, Inma, etc... la sala de grupos y el touchinball con todos.
Los profes, Marta, Vera, Lurdes, Peral, FCB, Mencía y Luis Carlos, Josu y la Maria Angeles, Gustavo, Julián, Souto, Marisa, Gloria, Virginia, Escauriaza, Duo, Maeztu, Clement, Escobedo, Eugenio Jesús, Martín, Lezaun, Eduardo, Vadillo (espero no dejarme ninguno).
Aprendí leyes y teoremas, demostraciones y contraejemplos, aprendí hasta 100 decimales de PI, pero sobre todo aprendí a pensar y afrontar retos.
"¿Para qué sirven las matemáticas aparte de para dar clases? - Para todo - (silencio)"
No mucho después aproveché la oportunidad que me brindó Coritel para trabajar. Y eso es lo que he hecho hasta hoy (suma y sigue). Durante muchos años, yo decía "desde el 9 de junio del 95 estoy de vacaciones", aunque trabajaba 70 horas a la semana. Pero al terminarlas, la mente se iba a dar un paseo, sin problemas, algo que no me ocurría en la carrera, que era una dedicación total, al menos de mente, sin desconectar.
De un tiempo a esta parte, no sé exactamente desde cuándo, he vuelto a esa dinámica de "total mind dedication", aparte de muchas horas y bastante responsabilidad. No sé si ha sido la responsabilidad, la categoría, los diferentes gorros, tener portátil, internet y móvil con mail 24h, que me he dejado llevar o que no me gusta ir a la playa.
Pero la ilusión y la energía, las ganas por trabajar, aprender y contribuir siguen intactas. Y las amistades labradas en aquellos cinco años, también, más distantes en el espacio y en el tiempo, pero profundas y con gran cariño.
Gracias, Mila esker!