Guardería, Zoo, Gracias

Llevo más de 20 días sin escribir. Y es que... ¿de qué hablo? De política no, que aburre. De economía no, que asusta. De sucesos no, que deprime. De trabajo, no que me repito. Bueno, me han puesto windows vista después de perder el disco duro y por tanto casi todo desde mi última copia de seguridad a 30/01. Me pregunto cuántas personas hacen copia de seguridad más a menudo que cada 3-4 meses. De mi familia no, que me diréis que exagero y se me cae la baba.

Bueno, pues hablaré un poco. Porque hoy Naroa ha ido al zoo con la guarde, y si bien ya habíamos ido su madre y yo con ella y lo pasamos muy bien, hoy lo ha pasado genial, cantando canciones, jugando con los niños y las niñas, ha visto tigres, peces, gorilas, monos, leopardos, ardillas, cocodrilos...

!Qué alegría! Gracias a Marta y la guardería, pues es un esfuerzo y un marrón importante en el que se mete al hacer este tipo de actividades, sin ningún compromiso.

¿Gracias!

Indignación e Impotencia e Idiota

Dos días después, se me ha pasado un poco el sentimiento del lunes, para el cual como no encontraba nombre no escribí aquí por no dejar el título en blanco. Hoy ese sentimiento ya ha bajado y encuentro algunas palabras que se acercan.

Esto de ver cómo usan tu dinero (que te cuesta ganar la salud y la vida (ver dos entradas atrás en este blog)) para hacer todo tipo de barbaridades y auto-enriquecimiento, desfalcos, robos y otras cien palabras feas más que se os ocurran, y además te restriegan por la cara lo mal que está todo a la vez que dicen que es genial engañándote como un idiota y no tienes absolutamente ninguna posibilidad de solución en vez de darte el mínimo servicio por el que te están chupando la sangre, causa indignación.

Uno lo sabe pero como dedica 24h a otras cosas, pues no se para mucho a pensar y autofustigarse con esto.

Pero cuando te toca vivirlo y por tanto sufrirlo y padecerlo, pues pasa lo que pasa.

Tener que ir a tres hospitales distintos (no hay muchos más), con los correspondientes problemas de tráfico, aparcamiento, cola en recepción, cola en triaje y esperas interminables para que te traten como un idiota es indignante (dos días después, hace dos días, no había palabra para describirlo).

¿Por qué no dedican de verdad los esfuerzos, recursos, ideas y personas a solucionar el problema de una vez por todas en vez de arrastrar la mierda eternamente y hacer pasar estos calvarios a todos los ciudadanos, que por otro lado, siguen votando para que les flagelen?

Esto en una empresa no pasa, pero claro, esto de la res-publica no es una empresa. Qué vida ésta. Y encima hay que dar las gracias.

PD. No quiero terminar esta entrada sin decir que cuando la urgencia es cuestión de vida o muerte, parece que algo sí funciona. Pero pienso que no hay que estar muriéndose para que te traten con dignidad y te solucionen el problema. Que estamos pagando con nuestra vida unos servicios (que no tenemos) para curarnos... ¡qué paradoja!