A la deriva

Después de más de un año negando la realidad y mirando para otro lado, ofreciendo palabras de cuento de Disney en lugar de medidas efectivas contra la situación que no asume, ahora (por qué ahora?) plantea cambios en su equipo sugieren ciertas ideas cuanto menos cuestionables:

-El eterno axioma conocido por todos, según el cual un ministro puede cambiar de cartera y con igual éxito resolver problemas de naturaleza tan distinta no es más que una prueba de que a los ministros no se les nombra por su valía en la cuestión para la cual se creó su ministerio

-Quitar del frente de una comunidad autónoma tan relevante como Andalucía a la persona en quien sus ciudadanos llevan confiando durante varias décadas, y además para que resuelva los problemas de/con otras comunidades, es una falta de respeto a quienes han confiado en él y a quienes supuestamente les va a resolver los problemas ahora, en el mismo sentido que el punto anterior: cada cual tiene su casuística y creo que al menos requiere un cierto conocimiento y dedicación a cada tema

-Relevar de una cartera a quien lo estaba haciendo tan bien, al menos según siempre han defendido, especialmente cada vez que había un escándalo, que no hace un mes que decía que no va a dimitir porque lo estaba haciendo super bien

Ahora, sumamos a todo esto todas las cortinas de humo con que nos inundan desde hace meses, espionajes, accidentes, corruptelas, palabras y desaires..., si se trata de no pensar en la crisis financiera, estructural, económica y social, prefiero que nos regalen un buen libro